Transformar los espacios es también transformar la dinámica de las relaciones dentro del ambiente de trabajo, la globalización alteró el mundo corporativo, en ese sentido es necesario proyectar de acuerdo con las exigencias de un contexto empresarial cada vez más fluido. Para ello, Cadeinor invierte en una constante innovación para poder acompañar las tendencias de una forma sensata. Apostamos en relaciones basadas en una ética informal, anticipando siempre las necesidades de los clientes. Nos mantenemos constructivamente insatisfechos, adoptando una estructura horizontal como principal fuente de energía, lo que nos garantiza una constante innovación. Ambicionamos a romper con la rutina diaria del ser humano. Todos estos factores permitieron ganar influencia no sólo en el mercado nacional, sino también en el internacional, en particular España, Irlanda, Francia, Marruecos, Angola, Mozambique, Cabo Verde, Sudáfrica, y Suazilandia. Ya son más de dos décadas de productividad, pero creemos que la empresa continúa creciendo de forma sostenida en conjunto con nuestros clientes y socios. El enfoque constante en la materialización de productos actuales, junto con la apuesta al desarrollo propio, han sido elementos clave en la definición de nuestra identidad.